No te limites en el uso de refranes
Nada más relajante que compartir con familiares, amigos, vecinos, somos seres sociables, que necesitamos relacionarnos unos con otros, a tal punto, que hasta somos capaces de entablar conversaciones con personas totalmente desconocidas, que nos encontramos en alguna parada de autobús, en el mercado, en plazas, en fin, tenemos ese gran don de la palabra y hay que darle uso.
Entre más sencillas y coloquiales sean las charlas, pareciera que se gozaran más, mezclando las anécdotas, con chistes y dichos populares, por cierto, estos últimos, bien aplican a tantas circunstancias, basta con revisar en alguna web de refranes gratis, para darse cuenta de lo mucho que se pueden emplear para distintas situaciones.
Por qué se dice acá que no hay que limitarse en el uso de refranes? En primer lugar, porque no cuestan nada, pero no por ello, son superfluos, ya que a pesar de lo graciosos y ocurrente que suenan, dejan un mensaje, muchas veces reflexivo, no confundamos esa sencillez con palabras vacías, porque la mayoría de los refranes son todo lo contrario, encierran mucha sabiduría.
En segundo lugar, porque son parte de nuestra cultura, es un legado que han dejado generaciones atrás, producto de la experiencia de personas muy observadoras, que quisieron dejar esa enseñanza para que se transmitiera y se lograra algo positivo con ellas.
En tercer lugar, porque son muy provechosos, como ya se ha mencionado, su mensaje es sabio y puede encerrar valiosos consejos, o advertencias que nos pueden librar de malos pasos, otros nos hacen cuestionarnos o discernir, otros tantos, nos impulsan a actuar hacia algo beneficioso, hay de tantos tipos que seguramente se le pueden sacar múltiples utilidades.
Si sabes algunos, debes compartirlos con tu núcleo cercano, pero también en el trabajo o en esas charlas improvisadas con quienes conocemos en uno u otro lugar.Nada perdemos con compartir ese tesoro, que nada cuesta, pero que sí vale mucho.
Algunas de estas gemas se mencionan a continuación:
“Soldado advertido no muere en guerra”, este refleja una clara exhortación a ser cauteloso cuando conocemos las consecuencias de algo que puede suceder si nos dirigimos en una dirección determinada, no obstante, si nos adherimos a dicho consejo, no sufriremos tales resultados negativos.
“A la mala costumbre quebrarle la pierna”, por supuesto no es algo literal, pero definitivamente es un gran consejo que aplica especialmente en la crianza de los hijos, si queremos que sean personas de bien, al notar alguna mala costumbre, hay que ser firmes y contundentes para evitar que se repita.